“Fui a jugar pero encontré una familia en el deporte”, contó el chico misionero que fue convocado a la selección de básquet adaptado

Luego de haber recibido alrededor de 17 operaciones y sufrir la amputación de su pierna izquierda tras nacer sin tibia y peroné, Lisandro Zarza empieza a ver la vida con otros ojos. Su pasión por el deporte está intacta a pesar de las dificultades que le puso la vida, pero todo esfuerzo tiene su recompensa aunque tarde en llegar, y a él le llegó a través de un llamado en el día de ayer para formar parte del seleccionado argentino de básquet adaptado.

Seguí leyendo aquí

Related Posts